sábado, 7 de enero de 2012

LE HAVRE de Aki Kaurismäki con André Vilms, Kati Outinen, Jean Pierre Darroussin

Otra película que alegra el corazón, por lo menos el mío.

Le Havre es una película entrañable que se desarrolla en los suburbios de una ciudad portuaria francesa que da título a la película. Una película en apariencia sencilla que se nutre de personajes de extracción humilde que representan a una clase obrera deprimida, en una dimensión temporal véase atemporal, difícil de definir ya que parecen suspendidos en el tiempo, podría ser tanto hoy como ayer (los años 50 o 60). Nos muestran una estrato social que sufre no sólo los problemas del paro y de la supervivencia, sino también de los estragos de la marginación por una parte de la población al mismo tiempo que lanza un guiño a la época del rock & roll representado por un cantante Roberto Piazza conocido como Little boy que sigue todavía hoy en activo.  Y aunque Miguel Rios dijera que “los viejos roqueros nunca mueren”, el roquero de la película parece demostrar lo contrario por el aspecto desfasado que presenta, pero como cualquier cuento de hadas en esta película se da una segunda oportunidad a los perdedores.

Todos estos personajes se van a convertir en héroes de esta historia gracias a la bondad y la solidaridad que demuestran hacia el prójimo, en este caso hacia un niño, emigrante ilegal, recién desembarcado en el puerto de Le Havre, que quiere llegar a Inglaterra, donde reside su madre, pero que tiene que esconderse de la policía de emigración que anda tras él.

Un cuento realizado de forma sublime, con una descripción entrañable de los personajes, un ejemplo de lo que podríamos denominar “puro cine”. En resumen una película para saborear y disfrutar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario