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Desde luego que Don Arturo se ha despachado a gusto esta semana. Todo sea por su úlcera aunque, si evitara pasearse por ciertas zonas de Madrid, seguro que la úlcera mejoraría.
Desde luego que Don Arturo se ha despachado a gusto esta semana. Todo sea por su úlcera aunque, si evitara pasearse por ciertas zonas de Madrid, seguro que la úlcera mejoraría.
Pero quién le manda ir al centro histórico de Madrid
teniendo a tiro de piedra, es decir cerca de la Real Academia de la Lengua,
nada menos que el barrio mejor equipado de Madrid. Museos, hoteles de 4 y 5
estrellas, exclusivos restaurantes, la Costa Moyano que tanto le gusta, un
precioso parque como el del Buen Retiro, la alcaldesa a unos pasitos y las más
elegantes tiendas de Madrid, las de la calle Serrano y alrededores que no por
nada se ha denominado la zona “la Milla de Oro”, aunque no sé si la apertura de
un Mercadona en el centro comercial ABC Serrano no vaya a deslucir un poco la
exclusividad del barrio.
Pues no, al Sr. Académico le atrae, por lo menos en
esta ocasión, el centro populachero de Madrid donde se da cita todo hijo de
vecino y, no contento con pasearse, quiere además recomendar al Ayuntamiento
que organice un recorrido turístico por la calle Montera y alrededores es decir
las calles más concurridas de Madrid no sólo por turistas, que ya lo son, sino
también por prostitutas y clientes.
Y a partir de aquí, se acabo la broma y le voy a dar
toda la razón a APR.
Hacía tiempo que no iba por Sol, Gran Vía, Fuencarral
y alrededores pero llegaron las Navidades y los regalos y decidí acercarme por
esa zona. Aparqué en el aparcamiento de la calle Luna, me dirigí hacia la calle
Fuencarral, es decir a unos pasos del aparcamiento, y recuerdo con amargura el
lamentable espectáculo que se abrió ante mí, unas chiquillas de no sé qué
nacionalidad sufrían el acoso de unos viejales regateándoles unos euros por el
pase. Iban de dos en dos, charlaban entre ellas y esperaban su oportunidad, me
sorprendió sin embargo la soltura que exhibían a pesar de su edad y con
tristeza me las imaginaba acompañando a estos viejos depravados y
hambrientos de carne fresca por unos míseros billetes … Lo más patético del asunto es que unos policias andaban cerca aunque mirando hacia otro lado.
Y mientras tanto, en la plaza de Tudescos, unos niños jugaban acompañados por sus padres.
Y mientras tanto, en la plaza de Tudescos, unos niños jugaban acompañados por sus padres.
Bueno, entiendo que Don Arturo teclee con nostalgia de
guillotina y que blasfeme en exceso aunque hubiera preferido que nos hablara
de Madrid y de sus tapas.
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Este paleto arrogante no sabe escribir si no es de manera burda: "molaría un huevo", "rascándose el chichi". El léxico tan basto y la sintaxis tan disonante —por lo mal construída— de Pérez-Reverte, poco le aportan a los lectores del suplemento.
ResponderEliminarTiene muchísima razón, por lo menos en lo que a esta Patente se refiere y a unas cuantas otras también. Pero, le pagan para esto, para que escriba como a él le dé la gana y si es con polémica pues mucho mejor, de esa manera no sólo se promocionan los libros de un escritor sino que se publicita un periódico. Tengo que reconocer que muchas veces me sorprendo de su osadía y me río de sus ocurrencias, otras me rebelo contra sus acérrimas críticas y exageraciones pero reconozco que tiene mucho ingenio, un léxico que supera al del diccionario y una exagerada capacidad de provocar y enfadar al personal. Gracias a todos estos ingredientes que maneja a su antojo ha multiplicado tanto el número de sus seguidores como el de sus detractores. Yo misma me he asomado a su web atraída y sorprendida al leer en los periódicos una aireada polémica que se desató por unos comentarios que hizo sobre Moratinos (creo que fue con él) y a partir de ahí me uní a unos cuantos foreros que comentaban sus Patentes. Me divierte leer sus Patentes y comentar las que más me gusta aunque muchas veces no estoy de acuerdo en el tratamiento que da a algunas noticias, pero eso ya es competencia de cada uno de seguir leyéndolo o no.
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