lunes, 24 de octubre de 2011

PINCHOS MAGREBÍES - ARTURO PÉREZ REVERTE - XL SEMANAL - 05/08/2001

Hay que ver la de tiempo libre que tiene la gente. En los últimos tiempos he recibido varias cartas afeándome el uso que hago de palabras políticamente incorrectas. Lo de ‘negro’, por ejemplo. Cuando me refiero a un negro diciendo que es negro —a mí me han llamado ‘blanco’ en África toda la vida— resulta que soy xenófobo. Escribir que algo es ‘una merienda de negros’, por ejemplo, o que ‘esa negra está para chuparse los dedos’, o hablar de ‘la trata de negros’, me asegura media docena de cartas poniéndome de racista para arriba. Hasta decir ‘cine negro’ o ‘lo veo todo negro’ es peyorativo, argumentan; y ‘pasarlas negras’, sin ir más lejos, se asocia de modo racista con ‘pasarlas putas’. Por eso también debería evitar la palabra ‘negro’ como sinónimo de cosas malas o negativas. Así que diferencie, cabrón. No influya negativamente en la juventud. Llámelos ‘subsaharianos’, sugieren unos. ‘De color’, sugieren otros. ‘Afroamericanos’, si son gringos. Etcétera. Y a veces, esos días en que uno se pone a escribir sintiéndose asquerosamente conciliador, intento contentarlos a todos y a mí mismo —‘negro’ me sigue pareciendo la forma más natural y más corta— y escribo, verbigracia, ‘subsaharianos de color negro’; pero entonces, encima de que me queda un poco largo y rompe el ritmo de las frases, algunos piensan que me lo tomo a cachondeo y las cartas se vuelven más explosivas todavía. Estoy desconcertado, la verdad. ¿Naomi Campbell es o no es un pedazo de negra?... ¿‘El halcón maltés’ es una película de cine subsahariano de color?... No sé a qué atenerme.


1) Las casualidades de la vida. Acababa yo de escribir el articulillo “Llegan la Navidad y los regalos” en el que hago referencia a la expresión “barato, barato” que se utiliza mucho en Marruecos (y en otros países árabes) para atraer la atención del cliente y antepuse a esa expresión lo siguiente : “como dirían los moros” Y como sé que ciertas palabras vehiculan conceptos que pueden herir las susceptibilidades de las personas, añadí "con perdón" para que nadie se sintiera menospreciado al leer la palabra “moro” y también, para que nos vamos a engañar, por miedo a unas represalias como las que sufrimos cuando nos atacaron los hackers tras insertar el artículo de APR sobre los burkhas, (aunque nos podían haber atacado por cualquier otro motivo o sin motivo)

Y volviendo a las casualidades, es decir a los moros y a la Patente Pinchos magrebies que, aunque escrita en el 2001 han insertado hace unos pocos días en el foro de Arturo Pérez Reverte, en ella se habla justamente del uso de las palabras políticamente incorrectas como pueden ser todo lo relacionado con lo negro, lo moro y derivados, los maricones y todo lo que califica al ser humano y que puede, por lo tanto, herir las susceptibilidades de las personas. Pero da la casualidad que son justamente estas palabras que podrían, según el contexto, ser utilizadas por los negros, moros, maricones, etc … ya que los moros se llaman entre ellos “moros” y si vas a un país magrebí y preguntas por un tienda, te dirigen al “moro” de la esquina o te recomiendan a una “mora” para limpiar tu casa, sin dar la mayor importancia a ese vocablo. Obviamente, eso no quita que algunas personas traten despectivamente al “otro” más aún si ese “otro” sólo vehicula una imagen peyorativa que “los otros” se han encargado de difundir.

He tenido la suerte de nacer y vivir entre blancos, negros, moros, indios, rusos … y si por religión fuera, también he tenido amigos católicos, musulmanes, judios, ortodoxos e incluso maricones de cualquier nacionalidad y religión y aunque no puedo negar que hubiera cierto racismo e incluso un rechazo encubierto o no al “otro”, todos estos maravillosos seres diferentes física y culturalmente, no han hecho más que aportarme Conocimiento, Sabiduría y Respeto a la Diferencia.

Rizando el rizo

APR lleva las licencias literarias hasta unos extremos que rozan lo políticamente "incorrecto", aunque como nunca es políticamente correcto, es decir que no tiene pelos en la lengua, no nos extraña e incluso se lo perdonamos porque en el fondo –por lo menos en lo que a mí se refiere- le tenemos un cierto cariño y admiración.

Siguiendo con el tema del artículo, APR maneja los argumentos como si de cine “negro” se tratara y nos compara llamar a un tipo “hombre blanco” con llamarlo “hombre negro”. El blanco, por lo menos en las películas de vaqueros, era el que tenía más fusiles y pistolas y era el que usurpaba las tierras a los Indios. En las películas americanas sobre blancos, los negros eran los esclavos. Y también deberíamos de confesarnos los blancos porque, de momento, por mucho Presidente negro que tengan los americanos, los negros siempre estarán más estigmatizados que los blancos.

En las pelis en tierras americanas o africanas, los blancos matan a los negros o los convierten en esclavos, de ahí la trata de negros e incluso se alegran la vida con sus mujeres y de esa unión han salido los niños y niñas “café au lait” ¿digo yo?

Y cómo comparar llamar a un individuo “hombre blanco” en África con “hombre negro” en otro continente, seguro que los negros no lo hacen con el mismo tono despectivo que lo harían los blancos con respecto a los negros, a no ser que ese blanco le haya fastidiado la vida. Pero, con lo malvados que somos los humanos, blancos, negros, amarillos, terrestres o extraterrestres, cualquier conjetura es posible.

Y hablando de mujeres, en España no se dice esta “blanca” está para chuparse los dedos o para lo que sea, sino “esta tía está para chuparse los dedos” no se cual de los términos “negra” o “tía” es más peyorativo para la mujer. 

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