sábado, 21 de abril de 2012

AMINA, VICTIMA DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO



Cartél campaña de sensibilización lanzada en Marruecos por la Asociación de Unión de Acción Femenina para erradicar los matrimonios con menores



 AMINA, VICTIMA DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO

Arremetía hace unos días contra el brutal recorte de las campañas contra el maltrato es decir contra la violencia machista y, aunque estos abusos nos los podamos encontrar en muchísimas   rincones del mundo, no todas las mujeres se encuentran respaldadas y protegidas de igual manera ante el maltrato y la violación.

En esta ocasión no voy a hablar de España sino de Marruecos. Este país del que nos separa unos escasos 14 kms  de agua, pero en el que la situación de la mujer, pese a haber conquistado ciertas libertades en los últimos años, está todavía bajo el yugo de leyes ancestrales.

El mes pasado una joven marroquí  de 16 años se quitó la vida envenenándose con matarratas tras verse obligada a casarse con su maltratador y violador ya que la todavía vigente ley marroquí de 1962 exculpa y permite que los violadores se casen con su víctima si ésta es menor de edad.

Hay países y gobiernos que hasta que no llega la sangre al río no reaccionan pero esta vez sí que los medios audiovisuales han tomado partido y la población se ha echado a la calle contra esas costumbres y leyes arcaicas amparadas por jueces y gobernantes aunque ya se sabe que el clamor popular y las reivindicaciones se expanden muy rápidamente por la población pero sus frutos tardan décadas en materializarse.

Desde aquí todo mi apoyo a todas las mujeres tanto marroquíes como las del resto del mundo que sufren todavía de discriminación sexual por culpa de unos gobiernos y de unas leyes que no protegen ni los más elementales derechos.


OTRA AMINA MÁS

 
Otra jóven marroquí obligada a casarse 


Rabat, 9 may (EFE).- La familia de una niña marroquí de 14 años en Tánger (norte de Marruecos) ha denunciado el caso de su hija, forzada por la Justicia a casarse con el hombre que la violó y la dejó embarazada, ahora presa de una profunda depresión.
La familia de la víctima, apoyada por la Asociación "No toques a mi hijo", denuncia que su hija, llamada Safae, fue presionada por un juez marroquí para que accediera a casarse con su violador, en una vista en la que estaban presentes los padres y el abogado del violador, pero sin que estuvieran los padres de la víctima.

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